
El lema de los galardones es que son estudios que "primero hacen reír y después hacen pensar". El premio a la Reproducción fue para el investigador egipcio llamado Ahmed Shafik, quien estudió los efectos de llevar pantalones de poliéster, algodón o lana en la vida sexual de las ratas.

El premio para Biología se lo llevaron dos científicos británicos por vivir en la naturaleza como si fueran nutrias, ciervos, zorros o pájaros, e imitar las extremidades de una cabra y vivir en las montañas con ellas.

Investigadores de Nueva Zelanda y Gran Bretaña recibieron el IG Nobel de Economía por la evaluación de las personalidades de las rocas, desde una perspectiva de marketing. El fondo consistía en analizar cómo eran percibidas las características de los objetos para poder vender. Una roca fue descrita como "joven y femenina", otra como "un empresario de Nueva York" y otra como "modesta".

Unos investigadores descubrieron que los caballos blancos, debido a la polarización de la luz, son menos propensos a ser picados por tábanos.

La compañía de carros se llevó el IG Nobel de Química por ser la protagonista de uno de los mayores escándalos ambientales del año. Según el jurado la empresa es ganadora por "por resolver el problema de la excesiva emisión de gases contaminantes". Como era de esperarse, nadie acudió por el premio.

El IG Nobel de Medicina fue para un grupo de investigadores alemanes que descubrieron que si pica el lado izquierdo del cuerpo, se puede aliviar mirándose en el espejo y rascándose el lado derecho del cuerpo y viceversa.

El IG Nobel de la Paz estuvo destinado a un grupo que tituló su trabajo "Sobre la recepción y detección de sandeces pseudoprofundas". Su conclusión decía que las palabras vacías y de moda suelen calarle a las personas menos inteligentes, con alguna inclinación religiosa o con creencias paranormales.

El sueco Fredrik Sjöberg se llevó el IG Nobel de Literatura por su trabajo de tres volúmenes autobiográficos que cuentan los placeres de recoger moscas muertas.

Japoneses se llevaron el IG Nobel a la Percepción después de ver que las cosas se ven de distinta forma al inclinarse y ver entre piernas.

El premio de Psicología fue a parar a las manos de investigadores que estudiaron la frecuencia con la que mienten las personas. Encontraron que las personas mienten más a en la adolescencia, y en la edad adulta lo hacen dos veces al día. Reconocieron que los mentirosos podrían haberles estado mintiendo todo el tiempo.